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Además del cambio de ciclo y la dificultad que ello conlleva a nivel académico (mayor número de asignaturas, distintos profesores, mayor exigencia, mayor dificultad a nivel de contenidos, etc.), el paso a la ESO coincide con el comienzo de la adolescencia, etapa en la que se da un cambio personal importante. En este periodo el bienestar emocional disminuye, aparecen nuevos miedos e inseguridades que pueden marcar su paso por esta nueva etapa (temores sobre su futuro personal y profesional, de índole académico, de corte social, etc.). Muchos jóvenes se sienten perdidos en este momento.

La principal causa de abandono escolar es la falta de motivación y, es por ello, que en m&m hacemos especial hincapié en este aspecto. Apoyamos y motivamos a nuestros alumnos para que consigan lo que se propongan.

En el primer ciclo de secundaria el apoyo puede ser GENERAL o ESPECÍFICO (solo en aquellas asignaturas que presenten mayor dificultad para ellos), siempre en la lengua en la que estudien (euskara, castellano o inglés). En 4º, sin embargo, recomendamos que el apoyo sea específico, puesto que los contenidos pasan a ser más densos y, de esta forma, podemos hacer un buen seguimiento de las distintas asignaturas, siendo la frecuencia más habitual una sesión semanal por asignatura. 

La personalización del plan de trabajo para cada alumno permite que puedan combinarse clases particulares y grupales, no teniendo que elegir una en concreto.

Una de las dificultades a las que suelen enfrentarse nuestros adolescentes es la falta de organización, la falta de tiempo aparente. A veces, sus nuevos intereses dificultan compatibilizar su vida personal y académica. Por eso les inculcamos la importancia de la continuidad en el trabajo, la constancia y, cómo no, la planificación.